Acerca de los mensajeros enviados por el rey Leucio, llamado Basilio en el bautismo, a quien envió a Babilonia para tomar los famosos valores de los tres santos jóvenes: Ananías, Azarías y Misael.
Griego Guri, Jacob georgiano, Lavra rusa: los héroes de la historia traducida, enviada por el rey bizantino Vasily a Babilonia por los famosos valores que conservaron los tres santos jóvenes (mencionados en la Biblia) de Ananías, Azaria, Misail. Esta elección de mensajeros no es accidental.
En las ruinas de Babilonia, rodeadas por una enorme serpiente dormida, los viajeros que estaban en grandes dificultades esperaban una inscripción salvadora. Indicó el camino hacia los tesoros, y las tres frases que la componían estaban en diferentes idiomas: griego, georgiano, ruso. A partir de este momento en la historia comienza una serie completa de incidentes misteriosos. En la iglesia en las tumbas de los santos jóvenes, los héroes escuchan una voz misteriosa que exige continuar el viaje. En la cabecera de las cámaras del palacio abandonado, ven coronas de piedras preciosas del rey Babilonia Nabucodonosor y su reina, destinadas al "zar protegido por Dios Vasily y la bendita reina Alexandra gracias a las oraciones de los tres santos jóvenes", que se informó en griego en letras adjuntas a las coronas. En el camino de regreso, los georgianos Yakov, tropezando en las escaleras, se cayeron y despertaron a la serpiente, comenzó un verdadero pandemonio.
El zar Vasily, esperando a sus embajadores "en quince días de viaje" desde Babilonia, escucha el silbido aterrador de la serpiente y no espera ver a los jóvenes vivos. Sin embargo, después de dieciséis días, los tres héroes (griego y ruso salvan a su amigo), despertando después de un sueño profundo, acuden al rey y le traen coronas y "signos de Babilonia". El final de la historia es inusualmente feliz: el patriarca coloca coronas sobre el zar Basilio y su zarina, los mensajeros reciben una recompensa y, lo más importante, el zar cumple su promesa: envía regalos al patriarca de Jerusalén y se niega a ir a la India para luchar contra los enemigos "infieles".
Por lo tanto, la elección de tres héroes está determinada por la orientación ideológica del cuento: solo mediante esfuerzos conjuntos, los enviados de tres países ortodoxos (Grecia, Georgia y Rusia) pueden cumplir la voluntad del rey bizantino, quien, a su vez, se representa en el trabajo como un estado ortodoxo ideal.