(266 palabras) La infancia es un mundo increíble y mágico, completamente incomprensible para un adulto. No recuerda ese período de su vida, recuerda con mayor precisión los eventos, nombres, rostros, pero siempre olvida los sentimientos y sentimientos experimentados en este momento. Por lo tanto, es muy difícil para un adulto entender a un niño.
El tío se peleó con Zhenia por un momento: un niño pequeño le pidió a su tío que le mostrara los números, pero debido a su pereza, declaró el día del rey. El sobrino guardaba rencor contra él y amenazaba: “¡Bueno, bueno, tío! ¡Recuerda esto para ti mismo! Eugene comenzó a consentirse, por lo que fue castigado severamente por su querido tío. Y aquí vemos las emociones profundas de un adulto debido al hecho de que no fue por el mal que ofendió a una pequeña criatura indefensa que sollozaba en su habitación y odiaba al mundo entero. Como resultado, la abuela y la madre persuadieron al sobrino para pedirle perdón. Y así, Zhenya, finalmente, imprimió minuciosamente los números en papel, y su tío mismo disfrutó de su alegría.
En esta historia, Bunin nos revela la psicología de un niño: ama a su tío y no tiene un alma en él, pero lo odia con todo su corazón y alma, porque le infligió una profunda herida emocional. Este frágil mundo de niños, en el que esperas tu vida atesorada como si estuvieras todo el tiempo, y el tiempo se estira muy lentamente, y cuando tu sueño te es negado, el mundo parece colapsar, y todo pierde su significado. Un adulto impaciente, con su orgullo e irritabilidad, ofendió a un niño que rápidamente quería estar en el camino del conocimiento. Desafortunadamente, muchos consideran esto los caprichos y mimos de un niño.
La idea principal que, en mi opinión, el autor quería transmitir es que debes tener cuidado con el niño, educarlo no con severidad, sino con amabilidad y afecto, para que no sea tan vergonzoso como el héroe de esta historia por su acto imprudente.