No creo en absoluto que el fin siempre justifique los medios. A menudo, esta afirmación es incorrecta desde un punto de vista moral. Un hombre no puede lograr un objetivo noble traicionando y engañando a la gente, porque solo multiplica el mal y el odio en este mundo, es decir, va en contra de su voluntad. Sin embargo, este patrón no siempre es cierto, ya que estamos convencidos recurriendo a ejemplos literarios.
En la novela Crimen y castigo de Dostoievski, la heroína demuestra con su ejemplo que salvar a los familiares es una pena, es decir, un fin noble justifica medios bajos. Cuando la madrastra y sus hijos pequeños murieron de hambre y pobreza, Sonia Marmeladova los salvó vendiendo su cuerpo. Ella les trajo 30 rublos, como 30 monedas de plata que pagaron a Judas por la traición de Cristo. Entonces se traiciona en nombre de algo más, sufre por toda la humanidad. Este sacrificio es una gran tragedia social en la que el destino impulsa a las personas pobres e inestables. En estas condiciones, salvar vidas depende de si una persona puede sacrificar lo más preciado en beneficio de los demás. Si el acto de Sonya es legítimo es una pregunta abierta, pero creo que tiene razón, porque en la búsqueda de lo que quería, solo se lastimó y ayudó a los demás. Tiene derecho a controlarse, especialmente cuando la vida de la familia depende de su decisión. A diferencia de Rodion, la heroína fue a un buen objetivo, pasando por encima de sí misma y no a través de otros, por lo que sus medios están totalmente justificados.
En la historia de Gorki, "La anciana Izergil", Larra trató de lograr el amor por la hija del líder de la tribu. Sin embargo, al no haberlo recibido, mata furiosamente a la belleza, y no continúa haciendo intentos tímidos para complacerla, como cualquiera de nosotros hubiera hecho. Al lograr el objetivo, el héroe no se molestó en elegir los medios y simplemente actuó como quería. La terquedad y el egoísmo le impidieron lograr lo que quería, por lo que Larra no se hizo feliz y reconocida. Los representantes de la tribu expulsaron al asesino, y Dios "le otorgó" la inmortalidad, para que el héroe pudiera sentir todos los dolores de la soledad, ya que no quería vivir con la gente. Obviamente, los medios equivocados no conducirán a la meta.
Por lo tanto, sacrificarse en el camino hacia la meta es posible solo por uno mismo y no por otras personas, solo entonces la meta más alta puede justificar un medio radical. Sin embargo, uno no puede ir más allá de su propio beneficio o incluso una buena misión, en este caso el resultado estará lejos de lo que la persona originalmente quería.